¡Dentro de poco ni la celulitis vamos a poder esconder de los sistemas de detención con rayos X, algo que seguramente no nos importará en absoluto si ganamos en seguridad y rapidez en los aeropuertos!
Y es que la empresa española Indra, mediante su Centro de Excelencia en Seguridad de León (CES), es responsable del desarrollo del primer sistema español para realizar inspecciones de objetos por rayos X aplicado a la seguridad.
La novedad de los nuevos escáneres: La tecnología Dual Energy que utiliza dos longitudes de onda distintas para obtener imágenes en las que se pueden diferenciar materias orgánicas de inorgánicas. Así, al emplear ondas de alta energía, se pueden atravesar placas de hierro y ver la sombra de los objetos que hay debajo.
Como curiosidad, la “Dual Energy” se usa también aplicada de diferente forma en el campo de la medicina para ayudar a diagnosticar y seguir la osteoporosis.
Pero además de obtener mejores imágenes, los escáneres son capaces de identificar la composición de los líquidos sin abrir los recipientes en los que se encuentran: Las ondas atraviesan el líquido y según el número atómico que se obtiene, se puede calcular la densidad y comprobar de qué clase es. Una aportación estupenda para no tener que explicar a los guardias que lo que llevas en la botella de ese color tan raro, es de verdad una bebida energética…
Objetivos de este nuevo sistema: El primero aumentar la seguridad y después reducir el tiempo que los operadores de las máquinas tardan en visionar los objetos. Las imágenes son más precisas y se puede ver más claramente si se esconde algo sospechoso o no sin falta de que todas las revisiones sean manuales. Esperan identificar más fácilmente drogas, armas, explosivos, cables… En un futuro cercano piensan desarrollar esta tecnología para facilitar el registro y escaneado de automóviles.
De momento las primeras máquinas ya han pasado por manos del Consejo de Seguridad Nuclear y han sido aprobadas para que un operador las pueda utilizar durante ocho horas sin que resulte perjudicial para su salud.
De todas formas hay que ser consciente de que cuanto más potente sea una tecnología de este tipo, más probabilidades hay de que nos afecte si la exposición es continuada. Imagino que los efectos, si los hay, se verán mejor a largo plazo.
Y eso que nuestro cuerpo genera mecanismos de defensa que nos sorprenden, como demuestran los resultados de un estudio del que os hablamos por estos lares y en el que se observó a médicos cardiologos expuestos al tipo de rayos X utilizados en su trabajo. Su cuerpo había reaccionado aumentado los niveles de antioxidantes en la sangre.
Link: Nace el sistema español de inspección de objetos por rayos X (La Razón.es)
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