Qué difícil es hacer una lista como esta. Y más aún este año, por suerte. Y digo por suerte porque 2013 es el año en el que más y mejor competencia ha habido en los smartphones de gama alta. Desde la subida de listón de fabricantes ya anclados a estos rankings, como Samsung o HTC, hasta la llegada de un LG que ha llegado a la recta final de año con el acelerador pisado a fondo. También un fabricante histórico que ha vuelto a lo más alto, Nokia, tras años de travesía por el desierto, así como la llegada de una Sony que sigue en su proceso de reafirmarse en la gama alta, ahora sí con un procesador adecuado pero con algunas carencias, o un Nexus que ha llegado vitaminado y muy mejorado respecto al del año pasado. En el otro extremo, el astuto lector se dará cuenta de quién se queda sin silla musical. Lo siento, pero si en este último año hubiese lanzado un terminal a la altura del resto en especificaciones, o hubiese conseguido un ecosistema de aplicaciones envidiable, hubiese incluido a BlackBerry. Pero no ha sido el caso. ¿O alguien cree honestamente que la Z30 debería meterse en esta lista sustituyendo a otro? Por supuesto, es una lista opinable, rebatible, y en la que cada uno tendrá sus preferencias, sus argumentos y su configuración idónea. Si no les gusta mi opinión, pues dejen la suya en los comentarios. Si la cosa es pasarlo bien, hombre.
Se anuncia como “la mejor cámara del mundo en un smartphone resistente al agua”. Y ahí está el truco, en que no hay apenas más smartphones resistentes al agua. Pese a ello, sí es cierto que cuenta con una gran cámara, pues Sony llevó al Xperia Z1 la lente que usaba para sus compactas. Esto, unido a la versatilidad que da un smartphone, deriva en las suficientes posibilidades como para que el Z1 desbanque a casi todos sus rivales en este aspecto. Pero ahí entra el software de Sony que consigue que los resultados de su cámara, dado el agresivo postprocesado que aplica, sean peores de lo que deberían. Y hablando de desastres, lo de su pantalla habría que mirarlo: su ángulo de visión no es comprensible en un gama alta.
Por lo demás, el Z1 es un terminal realmente bien construido, manteniendo su esencia 4x4 pero dejando por fin al aire la salida de auriculares, así como perfeccionando la clásica capa de personalización del fabricante nipón para que tenga un muy buen rendimiento y funcionalidad. En cualquier caso, la línea es claramente ascendente, no me sorprendería que Sony fuese escalando posiciones en próximos ránkings. Y ojo, que el Xperia Z lo presentaron a principios de año. Si no cambian el ciclo de renovación (el Z1 está bastante reciente, cierto), podríamos ver un nuevo Xperia high-end dentro de poco.
Análisis del Sony Xperia Z1.
El iPhone 5c no es ni más ni menos que el iPhone 5 metido en una carcasa más amigable, de colores y policarbonato, y poco más. Es decir, mantiene toda la experiencia del iPhone 5 pero con un acabado menos premium. Para bien y para mal. En cualquier caso, a nivel interno, no deja de ser un terminal de hace un año, que rendirá genial (iOS, al fin y al cabo, que pese a algunas contras sigue siendo tremendamente fluido y estable) y con el jugoso añadido de tener ese genial ecosistema de aplicaciones.
Pero pese a todo, es un terminal con alguna carencia. Por ejemplo, el iPhone 5s ha llegado con Touch ID, el coprocesador M7 o ese acabado auténtico de gama alta. Aspectos que sí le catapultan en listas como esta. El iPhone 5c no deja de ser un terminal de hace un año con un acabado algo más pobre. Y le falta alguna característica algo más rompedora para estar más alto en esta lista.
5 claves del iPhone 5c.
Uno de los pocos inconvenientes que se le pueden poner al Lumia 1520 es, precisamente, su descomunal tamaño, que hará que más de uno y más de dos cuando lo prueban prefieran esperar a su versión de 5 pulgadas. Pero cuando lo probé, me quedó claro que el Lumia 1520 acabaría entrando en esta lista: es bueno, muy bueno. Su cámara, la armonía y calidad de ecosistema que ha conseguido inyectar Nokia en sus terminales con Windows Phone 8, una pantalla que se exhibió en vivo junto a la de un Galaxy Note 3 para demostrar cara a cara sus bondades, y la actualización que permite el esperado rediseño de la home para aumentar las columnas de live-tiles (¡por fin!).
Como decía, el único inconveniente que le veo es que parece más orientado a mercados donde los smartphones gigantes (perdón, descomunales) tienen una aceptación mucho mayor. Como los países asiáticos. Para un hispanoamericano es algo más complicado, y su público seguramente será menor. Lo cual es un arma de doble filo, porque por otro lado me deja con muchas ganas de ver un 1520, con sus mismas especificaciones y desempeño, en 5 pulgadas. Entonces sí tendría más puntos (y un servidor se tiraría en plancha a por él).
Primeras impresiones del Nokia Lumia 1520.
Fiel a su cita anual, Samsung consigue dejar en buena posición a su buque insignia, al terminal de la gama Galaxy S que ya va por su cuarta generación y que en pocos meses llegará a la quinta. Pero de 2013 es el 4, y aunque tiene algunas taras (un plástico endiabladamente malo para el que aspira a ser el smartphone del año, una capa de personalización sobrecargada y fea, por ejemplo), queda el que es quizás el que es el producto más compensado de todos: no destaca en casi nada, pero es poderoso en todo. No tiene de qué avergonzarse frente a sus rivales en cada campo (insisto, esto es una aproximación), salvo algún matiz que desvelo posteriormente. A Samsung le quedan por pulir varios aspectos, veremos si lo consigue dentro de unos meses.
Para muchos será el mejor del año, y es normal: Samsung se ha ido labrando una legión de fans bastante envidiable para otros. Pero lo siento, con un policarbonato así de fino y poco sólido, y el bisel de falso aluminio, que ya empieza a cansar, es difícil dejarle en un puesto mejor en esta lista. Samsung debería tomarse más en serio los acabados de sus terminales, y si no quiere renunciar al policarbonato, que me parece totalmente legítimo, que al menos sea más sólido y mejor ejecutado.
Análisis del Samsung Galaxy S4.
Ay, HTC. Capaz de lo mejor y de lo peor, HTC presentó el One a principios de año. Y de qué manera. Todos los adjetivos se le quedaban cortos, estábamos frente a un terminal que no era bueno, sino superior. Y se llevó el título de mejor smartphone de la primera mitad de 2013. Pero no envejeció bien. Unos meses después, ya no sólo está el primero de la lista (hito harto difícil, dicho sea de paso, al llegar muchos meses antes que casi todos sus competidores), sino que no forma parte siquiera del Top 3.
¿Qué ha motivado este desajuste? Varios factores. Para empezar, su cámara Ultrapíxel llegó como una arriesgada innovación, digna de admirar, que parecía tener mucho sentido. Pero muchas fotos después, queda claro que 4,3 megapíxeles siguen siendo 4,3 megapíxeles, por mucho mayor que sea su tamaño, y las fotos se resienten en cuanto a detalle, por lo que Ultrapixel no fue buena idea.
Otro factor, su manejabilida: es de agradecer que se haya empleado un material noble como el aluminio que le da ese toque defintiivamente premium. Pero se resbala en la mano con demasiada facilidad. A ello le unimos que no es nada manejable, dado el espacio que ocupan sus altavoces en el frontal y su propio diseño. Sí queda para el recuerdo su imperial pantalla, a día de hoy todavía inigualada, pero volviendo a lo anterior, no ha envejecido todo lo bien que nos hubiese gustado.
Análisis del HTC One.
La gama Note parecía condenada a ser "la otra", la versión excéntrica de Samsung para la gama alta. Si con la segunda versión pulieron algunos defectos, la tercera llega con mucha fuerza. Para empezar, con una pantalla sAMOLED que es casi tan buena como una IPS, dejando atrás los fantasmas del pasado que hacía que las pantallas de Samsung fuesen consideradas como de segunda o tercera fila. Para continuar, una fluidez bastante buena, una cámara buena en general (con varios matices, claro), o un acabado trasero que mejora al de los Galaxy anteriores.
Como contras, el eterno TouchWiz, que sigue sobrecargándose en vez de aligerarse y hacerse más agradable a la vista. También un acabado que sigue sin convencer para un smartphone premium, por el policarbonato endeble usado (la tapa de la batería se dobla con mucha facilidad) o el falso aluminio del bisel. En cuanto Samsung vaya mejorando estas contras, quedará un producto mucho más a la altura. Y por supuesto, se queda como el mejor phablet de 2013, sólo mirado de cerca por un Lumia 1520 que es demasiado grande y poco manejable, aspecto que el Note 3 sí ha sabido dominar mejor.
Análisis del Samsung Galaxy Note 3.
Qué bueno que llegó este G2 para suponer la inmersión definitiva de LG en la gama alta de la telefonía móvil. Porque siendo francos, hasta entonces no lo estaba. Apuntó maneras fabricando el Nexus 4 para Google, y esto se vio reflejado en su Optimus G, quien cosechó su séquito de fans, pero sabíamos que no era lo mismo. Que no estaba listo -ni el Optimus G ni LG en general- para aspirar a asaltar ningún trono.
Por suerte, el G2 ha llegado con una fuerza arrolladora. Principalmente por su portentosa batería, que juega en otra liga respecto a los demás. Pero le podemos unir una pantalla excelente con unos marcos ridícula y genialmente finos, la innovación de su botón trasero (que al final no ha sido ninguna tontería) y una cámara que si bien no puede estar en el top, cumple de forma aceptable en cualquier situación. Así ha llegado el G2. Y lo que es más excitante: parece suponer un nuevo rumbo para LG. Ojalá mantengan el listón tan alto.
Análisis del LG G2.
Tras un diseño que no deja indiferente a nadie (sobre todo en amarillo, ese magnífico y característico amarillo) está el terminal con el que Nokia ha vuelto a dar un puñetazo en la mesa respecto a la gama alta. Ya apuntó maneras con el 925, y con el 1020 dio un mensaje claro al resto de fabricantes: no vais a poder igualar nuestras cámaras. Porque la cámara del 1020 es más de lo que hayamos podido imaginar en mucho tiempo. De locos, de otro mundo, muy adelantada a su tiempo. Por cierto, la cámara del 1020 no se podría entender sin Nokia Pro Cam, su compañera perfecta, la mejor aplicación fotográfica que nunca ha tenido un smartphone.
Además de todo esto, un terminal que pese a no jugar en la división de su cámara, cumple de sobra. Me explico: mientras que la cámara del 1020 no tiene rival alguno, el resto de sus componentes sí. Pantalla, batería o sonido son algunos de los aspectos en los que el 1020 cumple, pero no destroza a sus rivales ni mucho menos. ¿Qué nos queda finalmente en la mano? Un smartphone capaz de competir de tú a tú con el resto de esta lista, y que consigue una ventaja insultante en la carrera por convertirse en el rey de la fotografía móvil.
Análisis del Nokia Lumia 1020.
Otra de las grandes revelaciones de 2013. Como decía en el análisis del Nexus 5 en ALT1040, el Nexus 4 tenía una buena fama cosida a un precio rompedor. Pero no podía aspirar a codearse con los gigantes de hace un año. No llegaba. Y temía que ocurriese lo mismo este año con el Nexus 5. Me equivocaba, por suerte. Por mi parte, tengo claro que es el mejor Android de 2013, y casi el mejor terminal del año (y para muchos lo será, y no se equivocarán). Sí, hay otros Android con números más altos en las especificaciones, pero... ¿y qué? Un smartphone es muchísimo más que números. Hablamos de feelings, de cómo responde en la mano e incluso qué tan bonito se ve.
Y sigo extrañando el Nexus 5, y sigo pensando en hacerme con él. Me parece la mejor experiencia Android (perdón, Google) que he probado hasta la fecha. Sus puntos mejorables son su pantalla en pequeña medida, y su cámara, que es buena pero no Top. También su sonido, que suena bastante bajo en el altavoz. Por lo demás, todo lo demás que queramos pedirle es directamente despuntar, al estilo de una autonomía como la del LG G2 o una cámara como la del Nokia Lumia 1020. Su precio no tiene nada que ver, es un puesto totalmente merecido. Y aquí, otro punto: si Google mantiene su línea de mejora, habrá que estar atentos al próximo Nexus.
Análisis del Nexus 5.
Para algunos será incomprensible o directamente un error incluirlo en la primera posición de esta lista. Para mí tampoco ha sido una decisión fácil, ni pensé en incluirlo de primeras en este puesto. Pero al final, el iPhone domina aspectos clave, y no se le pueden achacar errores, ni deficiencias de peso. Sí, su pantalla podría ser más grande, podría aumentar su resolución, podría tener una aplicación de cámara apta para usuarios mínimamente avanzados, y se le podrían pedir bastantes cosas totalmente legítimas. Pero su pantalla es la mejor del mercado en varios indicadores (escala Delta E, tiempo de respuesta, contraste...), su cámara es muy buena y realmente rápida, su ecosistema de aplicaciones, aunque le pese a algunos, todavía no ha sido igualado en calidad, y su rendimiento es intachable.
No seré yo quien diga que un iPhone equivale a perfección, ni que la competencia está por debajo sí o sí. De hecho, 2013 ha sido el año en que más complicado se lo han puesto al iPhone y mejor ha obrado la competencia. Y este número 1 es por supuesto el que doy en este ranking, pero dependiendo de las necesidades de cada usuario, podrá escoger otra opción y será totalmente normal y lógico. Pero a mi juicio, el iPhone 5s es quien mejor compensadas tiene todas sus funciones y más completo resulta, también con un importante peso por la cantidad y calidad de sus aplicaciones. Opinión totalmente rebatible y no cosida a la verdad absoluta, que no crea que exista en un mundo tan genial y rico como el de los smartphones.
Tomado de Celularis / Javier Lacort
10. Sony Xperia Z1
Se anuncia como “la mejor cámara del mundo en un smartphone resistente al agua”. Y ahí está el truco, en que no hay apenas más smartphones resistentes al agua. Pese a ello, sí es cierto que cuenta con una gran cámara, pues Sony llevó al Xperia Z1 la lente que usaba para sus compactas. Esto, unido a la versatilidad que da un smartphone, deriva en las suficientes posibilidades como para que el Z1 desbanque a casi todos sus rivales en este aspecto. Pero ahí entra el software de Sony que consigue que los resultados de su cámara, dado el agresivo postprocesado que aplica, sean peores de lo que deberían. Y hablando de desastres, lo de su pantalla habría que mirarlo: su ángulo de visión no es comprensible en un gama alta.
Por lo demás, el Z1 es un terminal realmente bien construido, manteniendo su esencia 4x4 pero dejando por fin al aire la salida de auriculares, así como perfeccionando la clásica capa de personalización del fabricante nipón para que tenga un muy buen rendimiento y funcionalidad. En cualquier caso, la línea es claramente ascendente, no me sorprendería que Sony fuese escalando posiciones en próximos ránkings. Y ojo, que el Xperia Z lo presentaron a principios de año. Si no cambian el ciclo de renovación (el Z1 está bastante reciente, cierto), podríamos ver un nuevo Xperia high-end dentro de poco.
Análisis del Sony Xperia Z1.
9. iPhone 5c
El iPhone 5c no es ni más ni menos que el iPhone 5 metido en una carcasa más amigable, de colores y policarbonato, y poco más. Es decir, mantiene toda la experiencia del iPhone 5 pero con un acabado menos premium. Para bien y para mal. En cualquier caso, a nivel interno, no deja de ser un terminal de hace un año, que rendirá genial (iOS, al fin y al cabo, que pese a algunas contras sigue siendo tremendamente fluido y estable) y con el jugoso añadido de tener ese genial ecosistema de aplicaciones.
Pero pese a todo, es un terminal con alguna carencia. Por ejemplo, el iPhone 5s ha llegado con Touch ID, el coprocesador M7 o ese acabado auténtico de gama alta. Aspectos que sí le catapultan en listas como esta. El iPhone 5c no deja de ser un terminal de hace un año con un acabado algo más pobre. Y le falta alguna característica algo más rompedora para estar más alto en esta lista.
5 claves del iPhone 5c.
8. Nokia Lumia 1520
Uno de los pocos inconvenientes que se le pueden poner al Lumia 1520 es, precisamente, su descomunal tamaño, que hará que más de uno y más de dos cuando lo prueban prefieran esperar a su versión de 5 pulgadas. Pero cuando lo probé, me quedó claro que el Lumia 1520 acabaría entrando en esta lista: es bueno, muy bueno. Su cámara, la armonía y calidad de ecosistema que ha conseguido inyectar Nokia en sus terminales con Windows Phone 8, una pantalla que se exhibió en vivo junto a la de un Galaxy Note 3 para demostrar cara a cara sus bondades, y la actualización que permite el esperado rediseño de la home para aumentar las columnas de live-tiles (¡por fin!).
Como decía, el único inconveniente que le veo es que parece más orientado a mercados donde los smartphones gigantes (perdón, descomunales) tienen una aceptación mucho mayor. Como los países asiáticos. Para un hispanoamericano es algo más complicado, y su público seguramente será menor. Lo cual es un arma de doble filo, porque por otro lado me deja con muchas ganas de ver un 1520, con sus mismas especificaciones y desempeño, en 5 pulgadas. Entonces sí tendría más puntos (y un servidor se tiraría en plancha a por él).
Primeras impresiones del Nokia Lumia 1520.
7. Samsung Galaxy S4
Fiel a su cita anual, Samsung consigue dejar en buena posición a su buque insignia, al terminal de la gama Galaxy S que ya va por su cuarta generación y que en pocos meses llegará a la quinta. Pero de 2013 es el 4, y aunque tiene algunas taras (un plástico endiabladamente malo para el que aspira a ser el smartphone del año, una capa de personalización sobrecargada y fea, por ejemplo), queda el que es quizás el que es el producto más compensado de todos: no destaca en casi nada, pero es poderoso en todo. No tiene de qué avergonzarse frente a sus rivales en cada campo (insisto, esto es una aproximación), salvo algún matiz que desvelo posteriormente. A Samsung le quedan por pulir varios aspectos, veremos si lo consigue dentro de unos meses.
Para muchos será el mejor del año, y es normal: Samsung se ha ido labrando una legión de fans bastante envidiable para otros. Pero lo siento, con un policarbonato así de fino y poco sólido, y el bisel de falso aluminio, que ya empieza a cansar, es difícil dejarle en un puesto mejor en esta lista. Samsung debería tomarse más en serio los acabados de sus terminales, y si no quiere renunciar al policarbonato, que me parece totalmente legítimo, que al menos sea más sólido y mejor ejecutado.
Análisis del Samsung Galaxy S4.
6. HTC One
Ay, HTC. Capaz de lo mejor y de lo peor, HTC presentó el One a principios de año. Y de qué manera. Todos los adjetivos se le quedaban cortos, estábamos frente a un terminal que no era bueno, sino superior. Y se llevó el título de mejor smartphone de la primera mitad de 2013. Pero no envejeció bien. Unos meses después, ya no sólo está el primero de la lista (hito harto difícil, dicho sea de paso, al llegar muchos meses antes que casi todos sus competidores), sino que no forma parte siquiera del Top 3.
¿Qué ha motivado este desajuste? Varios factores. Para empezar, su cámara Ultrapíxel llegó como una arriesgada innovación, digna de admirar, que parecía tener mucho sentido. Pero muchas fotos después, queda claro que 4,3 megapíxeles siguen siendo 4,3 megapíxeles, por mucho mayor que sea su tamaño, y las fotos se resienten en cuanto a detalle, por lo que Ultrapixel no fue buena idea.
Otro factor, su manejabilida: es de agradecer que se haya empleado un material noble como el aluminio que le da ese toque defintiivamente premium. Pero se resbala en la mano con demasiada facilidad. A ello le unimos que no es nada manejable, dado el espacio que ocupan sus altavoces en el frontal y su propio diseño. Sí queda para el recuerdo su imperial pantalla, a día de hoy todavía inigualada, pero volviendo a lo anterior, no ha envejecido todo lo bien que nos hubiese gustado.
Análisis del HTC One.
5. Samsung Galaxy Note 3
La gama Note parecía condenada a ser "la otra", la versión excéntrica de Samsung para la gama alta. Si con la segunda versión pulieron algunos defectos, la tercera llega con mucha fuerza. Para empezar, con una pantalla sAMOLED que es casi tan buena como una IPS, dejando atrás los fantasmas del pasado que hacía que las pantallas de Samsung fuesen consideradas como de segunda o tercera fila. Para continuar, una fluidez bastante buena, una cámara buena en general (con varios matices, claro), o un acabado trasero que mejora al de los Galaxy anteriores.
Como contras, el eterno TouchWiz, que sigue sobrecargándose en vez de aligerarse y hacerse más agradable a la vista. También un acabado que sigue sin convencer para un smartphone premium, por el policarbonato endeble usado (la tapa de la batería se dobla con mucha facilidad) o el falso aluminio del bisel. En cuanto Samsung vaya mejorando estas contras, quedará un producto mucho más a la altura. Y por supuesto, se queda como el mejor phablet de 2013, sólo mirado de cerca por un Lumia 1520 que es demasiado grande y poco manejable, aspecto que el Note 3 sí ha sabido dominar mejor.
Análisis del Samsung Galaxy Note 3.
4. LG G2
Qué bueno que llegó este G2 para suponer la inmersión definitiva de LG en la gama alta de la telefonía móvil. Porque siendo francos, hasta entonces no lo estaba. Apuntó maneras fabricando el Nexus 4 para Google, y esto se vio reflejado en su Optimus G, quien cosechó su séquito de fans, pero sabíamos que no era lo mismo. Que no estaba listo -ni el Optimus G ni LG en general- para aspirar a asaltar ningún trono.
Por suerte, el G2 ha llegado con una fuerza arrolladora. Principalmente por su portentosa batería, que juega en otra liga respecto a los demás. Pero le podemos unir una pantalla excelente con unos marcos ridícula y genialmente finos, la innovación de su botón trasero (que al final no ha sido ninguna tontería) y una cámara que si bien no puede estar en el top, cumple de forma aceptable en cualquier situación. Así ha llegado el G2. Y lo que es más excitante: parece suponer un nuevo rumbo para LG. Ojalá mantengan el listón tan alto.
Análisis del LG G2.
3. Nokia Lumia 1020
Tras un diseño que no deja indiferente a nadie (sobre todo en amarillo, ese magnífico y característico amarillo) está el terminal con el que Nokia ha vuelto a dar un puñetazo en la mesa respecto a la gama alta. Ya apuntó maneras con el 925, y con el 1020 dio un mensaje claro al resto de fabricantes: no vais a poder igualar nuestras cámaras. Porque la cámara del 1020 es más de lo que hayamos podido imaginar en mucho tiempo. De locos, de otro mundo, muy adelantada a su tiempo. Por cierto, la cámara del 1020 no se podría entender sin Nokia Pro Cam, su compañera perfecta, la mejor aplicación fotográfica que nunca ha tenido un smartphone.
Además de todo esto, un terminal que pese a no jugar en la división de su cámara, cumple de sobra. Me explico: mientras que la cámara del 1020 no tiene rival alguno, el resto de sus componentes sí. Pantalla, batería o sonido son algunos de los aspectos en los que el 1020 cumple, pero no destroza a sus rivales ni mucho menos. ¿Qué nos queda finalmente en la mano? Un smartphone capaz de competir de tú a tú con el resto de esta lista, y que consigue una ventaja insultante en la carrera por convertirse en el rey de la fotografía móvil.
Análisis del Nokia Lumia 1020.
2. Nexus 5
Otra de las grandes revelaciones de 2013. Como decía en el análisis del Nexus 5 en ALT1040, el Nexus 4 tenía una buena fama cosida a un precio rompedor. Pero no podía aspirar a codearse con los gigantes de hace un año. No llegaba. Y temía que ocurriese lo mismo este año con el Nexus 5. Me equivocaba, por suerte. Por mi parte, tengo claro que es el mejor Android de 2013, y casi el mejor terminal del año (y para muchos lo será, y no se equivocarán). Sí, hay otros Android con números más altos en las especificaciones, pero... ¿y qué? Un smartphone es muchísimo más que números. Hablamos de feelings, de cómo responde en la mano e incluso qué tan bonito se ve.
Y sigo extrañando el Nexus 5, y sigo pensando en hacerme con él. Me parece la mejor experiencia Android (perdón, Google) que he probado hasta la fecha. Sus puntos mejorables son su pantalla en pequeña medida, y su cámara, que es buena pero no Top. También su sonido, que suena bastante bajo en el altavoz. Por lo demás, todo lo demás que queramos pedirle es directamente despuntar, al estilo de una autonomía como la del LG G2 o una cámara como la del Nokia Lumia 1020. Su precio no tiene nada que ver, es un puesto totalmente merecido. Y aquí, otro punto: si Google mantiene su línea de mejora, habrá que estar atentos al próximo Nexus.
Análisis del Nexus 5.
1. iPhone 5s
Para algunos será incomprensible o directamente un error incluirlo en la primera posición de esta lista. Para mí tampoco ha sido una decisión fácil, ni pensé en incluirlo de primeras en este puesto. Pero al final, el iPhone domina aspectos clave, y no se le pueden achacar errores, ni deficiencias de peso. Sí, su pantalla podría ser más grande, podría aumentar su resolución, podría tener una aplicación de cámara apta para usuarios mínimamente avanzados, y se le podrían pedir bastantes cosas totalmente legítimas. Pero su pantalla es la mejor del mercado en varios indicadores (escala Delta E, tiempo de respuesta, contraste...), su cámara es muy buena y realmente rápida, su ecosistema de aplicaciones, aunque le pese a algunos, todavía no ha sido igualado en calidad, y su rendimiento es intachable.
No seré yo quien diga que un iPhone equivale a perfección, ni que la competencia está por debajo sí o sí. De hecho, 2013 ha sido el año en que más complicado se lo han puesto al iPhone y mejor ha obrado la competencia. Y este número 1 es por supuesto el que doy en este ranking, pero dependiendo de las necesidades de cada usuario, podrá escoger otra opción y será totalmente normal y lógico. Pero a mi juicio, el iPhone 5s es quien mejor compensadas tiene todas sus funciones y más completo resulta, también con un importante peso por la cantidad y calidad de sus aplicaciones. Opinión totalmente rebatible y no cosida a la verdad absoluta, que no crea que exista en un mundo tan genial y rico como el de los smartphones.
Tomado de Celularis / Javier Lacort
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